viernes, 20 de marzo de 2009

Paseo nº 3


PUNTO DE PARTIDA: CALLE DE LA FERIA


Para iniciar este magnífico paseo que ocupa el último lugar de un conjunto de recorridos literarios por nuestra ciudad, nos adentramos en el corazón del conocido barrio de San Francisco, concretamente en la “Calle de la Feria”, con la que Pío Baroja tiene especial vinculación.

PÍO BAROJA :

Nacido en Sebastián en 1872, murió en Madrid en 1956. Estudió la carrera de Medicina y ejerció como médico durante algún tiempo. Sin embargo, pronto abandonó esta profesión para dedicarse a la literatura, a la que se entregó durante el resto de su vida. Fue anarquista en su juventud, pero su ideología derivó hacia el escepticismo con el paso de los años. A pesar d ello, nunca perdió su inconformismo.
Este autor se caracteriza por su concepto de novela abierta, y por la espontaneidad y el realismo en los diálogos. Formó parte de la corriente literaria del 98.

Obras más importantes:
- Zalacaín, el aventurero.
- El árbol de la ciencia.
- La feria de los discretos.

La calle en la que nos encontramos y sus alrededores aparece descrita en
“La feria de los discretos” con gran maestría:

“Subieron a la Cuesta de Luján. Las calles vecinas estaban desiertas; en el interior de algunas casas se oía un vago rumor de guitarras; en las rejas pelaban la pava los enamorados.

-¿Ve usted? –dijo don Gil, mirando a la puerta baja de la calle de la Feria-, por la línea que la luna hace en la calle iban los fosos de la muralla.

-Muy interesante –murmuró Quintín.

-¿No se ha fijado usted en lo altas que son las casas en esta calle?

-Hombre, sí. ¿Y por qué es eso?

-Por dos razones –contestó don Gil, hecho un dómine-. Primera, por ganar la altura que les quitaba la muralla, y segunda, porque aquí se celebraban antiguamente la mayoría de los espectáculos. Allí se ejecutaba, se corrían toros y cañas, y durante los ocho días anteriores a los de la Virgen de Linares, los calceteros tenían una gran feria. Por eso en las casas hay tantas ventanas y galerías, y la calle se llama de la Feria.
(La feria de los discretos)

Seguidamente, nos dirigiremos al emblemático edificio del Museo Arqueológico.


PARADA 14: TEATRO ROMANO

El edificio en el que nos encontramos, el Museo Arqueológico Provincial, alberga en su interior restos de una grada de un antiguo teatro.

Las representaciones teatrales constituían la parte más noble de todos los juegos, aunque el pueblo prefería los espectáculos del anfiteatro.
Frente a la concepción griega, el teatro romano era de carácter profano.
En un primer momento las representaciones tuvieron lugar en el circo, más tarde, como ya sucediera en Grecia, se levantaban teatros de madera desmontables. En el año 55 a.C, Pompeyo, construyó el primer teatro de piedra en el que cabían 40000 espectadores. Al igual que en Grecia, los teatros eran de planta semicircular, con gradas para los espectadores. A diferencia del teatro griego, que se apoyaba necesariamente en la ladera de una montaña, los romanos construyeron los teatros exentos, aunque cuando las circunstancias eran favorables siguieron construyendo al modo griego.
En los primeros tiempos, las obras que se representaban eran traducciones y adaptaciones de obras griegas. Más tarde, surgieron las obras de carácter totalmente romano.
En las obras había siempre un director de escena, que compraba la obra al autor y la montaba, contratando a los actores que necesitara. Los actores eran todos hombres, incluso en los papeles de mujer y se colocaban, al igual que los griegos, máscaras.
El teatro romano no alcanzó nunca la calidad extraordinaria que tuvo el teatro griego.
Tras esto, sin prisa pero sin pausa, nos ponemos en marcha para alcanzar nuestra próxima meta: la histórica Cuesta de Peromato.

PARADA 15: CUESTA DE PEROMATO

Cuenta la leyenda que vivía en la cuesta de Pero Mato un médico, cuya esposa le fue infiel. Una noche colocaron una cuerda llena de cuernos en la puerta de su casa, lo que desencadenó la ira del galeno que acabó ahorcando a su mujer con una toalla. Fue condenado a muerte, y posteriormente indultado.

El suceso fue muy referido en la ciudad y dio lugar a varios cantares y romances, de los que ha llegado a nosotros el siguiente:

Pero Mato
mató a su mujer;
físolo tarde
físolo bien.

Esta leyenda pudo influir en la obra de Calderón El médico de su honra.
En esta calle está documentada la existencia de un corral de comedias.
Proseguimos nuestra ruta encaminándonos hacia la calle Ángel de Saavedra.

PARADA 16: CALLE ÁNGEL DE SAAVEDRA

Calle que comienza como prolongación de la
calle Jesús María junto al Conservatorio Superior de Música y que termina en el cruce con la calle Rey Heredia. A partir de este punto la calle continúa pero con el nombre de calle Blanco Belmonte.
Debe su nombre al escritor cordobés Ángel de Saavedra y Ramírez de Baquedano, más conocido como el
Duque de Rivas.

La siguiente parada se ubica en la calle Juan de Mena.


PARADA 17: JUAN DE MENA

Esta calle se denominó con dicho nombre en recuerdo del gran autor Juan de Mena (1411-1456), poeta español que representa una de las cimas de la poesía en lengua castellana del siglo XV. Hay pocos datos sobre su vida, entre ellos que estudió en la Universidad de Salamanca y vivió en Italia. Fue cronista del rey Juan II de Castilla.
Mena realizó el intento más serio de crear una lengua poética diferente de la vulgar y ha permanecido como referencia inexcusable de un tipo de poesía culta. Para ello recurre a un metro noble y rítmico —el arte mayor—, a creaciones léxicas de ascendencias clásicas y a un profuso empleo de la retórica antigua. Su poema alegórico el Laberinto de Fortuna o Las trescientas (1444) está inspirado en la Divina Comedia del poeta italiano Dante Alighieri. Obra alegórica y mitológica cuenta cómo el poeta aparece en el palacio de Fortuna transportado por el carro de la diosa Belona. Allí se le permite que contemple la máquina del mundo que consta de tres ruedas, la del pasado, la del presente y la del futuro. Cada una de ellas está formada por siete círculos y en ellos —como hacía Dante también— sitúa a personajes históricos, excepto en la del futuro, donde lo que se hace es cantar las futuras glorias que tendrá el rey Juan II. Está considerada como la mejor plasmación de la lengua literaria del siglo XV, y durante más de un siglo ocupó un lugar preeminente en la poesía castellana, hasta que el triunfo de la poesía italianizante impuso un gusto poético distinto.
Murió en Torrelaguna, según dicen unos de dolor de costado y, según
Gonzalo Fernández de Oviedo en sus Batallas y quincuagenas, a resultas de haber caído y ser arrastrado por una mula.
Estilo
Es el primer poeta castellano que se plantea crear un lenguaje poéticamente elevado, distinto de la lengua vulgar. El castellano debe a Mena una profunda renovación, dinamizando la sintaxis por medio del
hipérbaton e incorporando nuevos elementos y neologismos: para ello toma palabras directamente del latín y sustituye con ellas palabras existentes del lenguaje popular. Así, por ejemplo, vulto por "rostro", exilio por "destierro", poluto por "sucio". Gustaba también de usar esdrújulos (diáfano, sulfúreo) con lo que consigue una peculiar sonoridad. Tal acumulación de recursos expresivos da a la poesía de Mena una forma barroca y recargada, además de un gran sonoridad y fuerza expresiva. Sus innovaciones, introducidas en un idioma todavía rudo, estaban todavía lejos de la madurez que se alcanzaría durante el periodo barroco, pero Mena es sin duda un precedente imprescindible que facilitó las líneas poéticas desarrolladas posteriormente en la literatura.

Seguro que todos habéis estado alguna vez en la parada que viene a continuación, la característica plaza de la Corredera.
PARADA 18: LA CORREDERA

La Plaza de la Corredera siempre fue un alto enclave comercial hasta el
siglo XX. La descripción de Pío Baroja en La Feria de los Discretos es un claro ejemplo de cómo era la plaza en el siglo XIX:
(...) No había dejado de los arcos rinconadas sin puesto ni columna sin tenderete al pie. En el fondo de los proches aparecían los portales de las posadas, con sus patios clásicos y sus nombres castizos como la posada de la Puya del Toro...Las alpargaterías ostentaban como enseña sus ruedos de pleita: los establecimeintos de bebidas, sus anqueles llenos de botellas de colores; las tiendas de los talabarteros, sus jáquimas, cinchas y atahares; las triperías, las vejigas y cedazos hechos de piel de burro de Lucena. Aquí, un tejedor de caña iba construyendo cestas; allá, un baratillero poníen en montón unos cuentos libros grasientos, y cerca, una vieja entantigua sacaba del fondo de una sartén una rodaja de merluza y la ponía sobre una lámina de hoja de lata.

Constituye uno de los signos de identidad de la ciudad. De origen medieval, fue testigo en el siglo XVII de autos de fe y corridas de toros. En el siglo XIX se ubicó aquí una fábrica de sombreros y se facilitó la vivienda de los obreros en la parte alta del edificio.
Ligada a la plaza aparece un término propiamente cordobés, la palabra “mantés”. Con él se hacía referencia a los muchachos indigentes de conducta reprobable y vestimenta andrajosa que abundaban aquí. Con la evolución, la palabra vino a designar persona sucia y descuidada.
Vélez de Guevara cita esta plaza en su obra “El diablo cojuelo”.

MUÑOZ MOLINA:

Con profunda sensibilidad y acierto, describe este escritor andaluz actual la plaza de la Corredera en su ensayo sobre la Córdoba Omeya (1991):

“La plaza de la Corredera, como los patios abandonados, es un paréntesis en el espacio y también en el tiempo de Córdoba, una hermosa plaza inmediatamente desmentida por la suciedad y la pobreza, un sumidero cerrado sobre sí mismo en el interior de la ciudad”.
Nos acercamos al final...¡pero aún no ha llegado el momento! aún tenemos que recordar algunos sucesos controvertidos que ocurrieron en la Torre de la Malmuerta, cuyo nombre nos da idea de las leyendas populares que encierran sus muros.

PARADA 19: TORRE DE LA MALMUERTA

Según la leyenda, un caballero cordobés, sospechando de la infidelidad de su esposa la mató. Tras esto, sin comprobarse la culpabilidad de la mujer, el caballero fue condenado a levantar la torre para expiar su culpa. Muchos son los cordobeses que afirman con rotundidad que pueden oírse los gritos de la asesinada en el interior de la torre cada noche y también las del asesino arrepentido de su fechoría.
La tradición popular liga el histórico asunto de Los Comendadores; que fue la brutal venganza que tomó de su honor conyugal el Veinticuatro de Córdoba, Fernán Alonso, al matar a su esposa adúltera, así como a sus dos parientes: el comendador de Cabeza del Buey, y el del Moral, ambos caballeros de la orden de Calatrava.
También relacionado con esta torre y con dicha leyenda se encuentra el famoso autor Lope de Vega, el cual ambientó su obra “El comendador de Córdoba” en este peculiar lugar cordobés. Escribió otra obra que se desarrolla en la capital,
“Porfiar hasta Morir” , cuya acción transcurre en el alcázar de Córdoba en el siglo XI. Es una historia de amor basada en la leyenda de Macías “el enamorado”.

Y esto se acaba...¿Última parada? ¡La Plaza de los Dolores!

PARADA 20: PLAZA DE LOS DOLORES

Mario López
Es otro de los integrantes del Grupo Cántico, junto con Ricardo Molina y Pablo García Baena. aunque nacido en Bujalance, en sus obras Córdoba no deja de estar presente, come en el soneto que aparece en esta plaza:

Se acabó.Llegamos al final de esta apasionante travesía literaria.en la que hemos aprendido la importancia de esta emblemática ciudad en el mundo de la literatura. Una ciudad cuyas calles, rincones y lugares quedaron plasmados en más de una ocasión por las expertas manos de autores que, tarde o temprano, han pasado a engrosar la lista del mundo de las letras.
Mariano Roldán

“Alguien dijo adiós a una ciudad”

“Adiós te digo, pero
te lo digo contento, porque sé
que quedas esperándome hasta siempre;
que por muchas, lejanas y confusas que fueran
las tierras que mis pasos tuviesen que medir;
muchos los laberintos que acertar,
guerras que combatir,
como un oasis, como
un último refugio para el cuerpo y el alma,
me tendrás preparada,
bienoliente de espliego, cálida de ternura,
ciudad, ciudad del alma,
tu paz , que ahora abandono”

Bibliografía:

-
http://sites.google.com/site/tutorasite
- http://www.bibliotecadecordoba.com
- http://www.artencordoba.com
- http://www.wikipedia.com

jueves, 19 de marzo de 2009

Paseo nº 2

Ver mapa del paseo

PARADA 8: ARCO DEL TRIUNFO.
Empezamos este paseo en el arco del triunfo de San Rafael. Comenzamos hablando en primer lugar de Lorca, quien dedica al patrón de Córdoba el siguiente poema:

Lorca

Lorca visitó en varias ocasiones nuestra ciudad, aquí tenía importantes amigos y sentía gran admiración por Córdoba, que está presente en varios poemas, de los que destacamos:

Poema a San Rafael

Un solo pez en el agua
que a las dos Córdobas junta:
Blanda Córdoba de juncos.
Córdoba de arquitectura
.Niños de cara impasible
en la orilla se desnudan,
aprendices de Tobías
y Merlines de cintura,
para fastidiar al pez
en irónica pregunta
si quiere flores de vino
o saltos de media luna.
Pero el pez, que dora el agua
y los mármoles enluta,
les da lección y equilibrio
de solitaria columna.
El Arcángel aljamiado
de lentejuelas oscuras,
en el mitin de las ondas
buscaba rumor y cuna.

Lorca le dedicó más de un poema a Córdoba, y uno de ellos es éste:

Canción del jinete

Córdoba.
Lejana y sola.

Jaca negra, luna grande,
y aceitunas en mi alforja.
Aunque sepa los caminos
yo nunca llegaré a Córdoba.

Por el llano, por el viento,
jaca negra, luna roja.
La muerte me está mirando
desde las torres de Córdoba.

¡Ay qué camino tan largo!
¡Ay mi jaca valerosa!
¡Ay, que la muerte me espera,
antes de llegar a Córdoba!
Córdoba.
Lejana y sola.


(El drama del poema es que el vivir es ir hacia la muerte)

PARADA 9 Y 10: LA MEZQUITA

El monumento más importante de Córdoba es La Mezquita Catedral, a la que muchos poetas hacen alusión en sus obras como:

Leyendas de la Mezquita:

Son múltiples las leyendas que la imaginación popular ha creado en torno al monumento.

  • Famosa es la leyenda del cautivo, según la cuál un cristiano encadenado a una de sus columnas talló con las uñas un cristo crucificado. Al ser descubierto por los musulmanes, pagó con su vida.

  • La imagen de la Virgen de los Faroles en el muro norte posee el poder de otorgar marido a aquella que la vea sonreir.

  • Quien beba en el caño de la fuente del olivo se casará.

Las referencias a la Mezquita son numerosísimas en las obras de los autores cordobeses y foráneos. Por citar algunas, destacamos:

Gala
"Si tuviera que elegir un monumento, con todos los humildes y maravillosos que más han influido en mí, elegiría sin duda La Mezquita".

Muñoz Molina
La define como " metáfora del paraíso ",

Rubén Darío
Reconoce que tras su contemplación dan ganas de gritar "sólo dios es grande".


Pío Baroja
Hace alusión al patio de la Mezquita en su obra La feria de los discretos:

"Estaban los naranjos llenos de azahar, y aquel olor penetrante producía cierto mareo; de rato en rato se oían campanas lejanas; luego, la campana de la catedral parecía contestarlas, retumbando, fuertemente..."
No obstante, el arte musulmán no le atraía mucho, de ahí, el escaso peso de la mezquita en su novela.

Lope de Rueda

Dramaturgo español. De oficio batidor de oro, lo abandonó, no se sabe en que fecha para dedicarse al teatro y fundar una compañía propia. Como autor teatral produjo, coloquios pastoriles, algún teatro sacramental y pasos.
Escribió en prosa sus primeras comedias (Eufemia, Armelia, Los engaños y Medora) y en verso dos comedias de escenas breves en las que se presentan gran variedad de tipos (Comedia llamadas Discordia y Cuestión de amor, La farsa del sordo)
Su gran creación la constituyen los pasos, piezas breves en prosa que se intercalaban en las comedias para entretener al público con una situación de trama sencilla y rápido desenlace. Destaca Las aceitunas, La carátula, El convidado...
Sus restos descansan en la Mezquita de Córdoba


PARADA 11:LA JUDERÍA

Nos encontramos en la judería, donde se desarrolla la siguiente historia en la Calle Cabezas:
El romance de siete infantes de
Lara
La calle Cabezas tiene un especial sabor literario, debido a que lleva su nombre, porque en ésta calle fueron colgadas las siete cabezas de los infantes de
Lara, de los cuales vamos a hablaros a continuación:

La leyenda:
Los siete infantes, hijos de Gonzalo Bustos, asisten a la boda de su tío Rodrigo de Lara en Burgos. Durante la fiesta, la novia se cree agraviada por los infantes y Rodrigo promete venganza. Prepara una trampa a sus sobrinos que son capturados y decapitados por los moros. Gonzalo resulta prisionero en la corte de Almanzor donde tiene un hijo con una mora, llamado Mudarra, quien venga a sus hermanastros.Obsérvese la fuerza dramática del romance siguiente del siglo XIII que relata la venganza de Mudarra (acaecida en el siglo X) sobre don Rodrigo.

Mudarra

Mudarra fue adoptado por la ceremonia o rito de las once varas. El dicho "meterse en camisa de once varas" es una expresión que señala la poca conveniencia de complicarse la vida innecesariamente. Su origen se sitúa en la Edad Media en la ceremonia de adopción de un niño, toman los problemas que ésta conlleva por decisión propia. El padre debía meter al niño por la manga de una camisa grande hecha para la ocasión, luego lo sacaba por la cabeza o por el cuello de la prenda y el padre le daba un fuerte beso en la frente como prueba de la aceptación de la paternidad.
El dicho además refleja una exageración en las dimensiones de la camisa, la cual no podría medir 11 varas que vendrían a ser 9 metros.
Siglos más tarde, el Duque de Rivas retomaría el tema en su obra "El moro expósito", en la que se centra en la figura de Mudarra en la venganza del crimen.
A cazar va don Rodrigoy aun don Rodrigo de Laracon la gran siesta que hace,arrimándose ha a un haya,maldiciendo a Mudarrillo,hijo de la renegada,que si a las manos le hubiese,que le sacaría el alma.El señor estando en esto,Mudarrillo que asomaba:- Dios te salve, caballero,debajo la verde haya.- Así haga a ti, escudero,buena sea tu llegada.- Dígasme tú el caballero¿cómo era la tu gracia?- A mí dicen don Rodrigoy aun don Rodrigo de Lara,cuñado de Gonzalo Bustos,hermano de doña Sancha;por sobrinos me los hubelos siete infantes de Salas.Espero aquí a Mudarrillo,hijo de la renegada;si delante lo tuviese,yo le sacaría el alma...[Anónimo]


PARADA 12 Y 13: PLAZA DEL POTRO

Cerca de esta plaza, en la calle Lineros es donde vivió éste famoso autor, uno de los componentes del grupo Cántico:

Grupo Cántico
Se denomina Grupo Cántico a una constelación de autores de la Posguerra española, fundamentalmente poetas, pero también pintores, agrupados en torno a la revista del mismo nombre de Córdoba: Pablo García Baena, Ricardo Molina, Julio Aumente, Juan Bernier y Mario López entre los poetas, y Miguel del Moral y Ginés Liébana entre los pintores.
La revista Cántico tuvo dos épocas; la primera transcurrió entre 1947 y 1949, y la segunda entre 1954 y 1957. Entre las claves de la misma estaban, según García Baena, "El ahondamiento en la búsqueda de la palabra justa, a veces desusada pero siempre precisa, el intimismo llevado como experiencia hacia un paganismo carnal que puede retroceder ante el acompasado gregoriano de la penitencia, la recuperación de la imagen y la metáfora, tan desdeñadas por los secos poetas escurialenses de la época.

Aunque todos importantes destacamos entre ellos estos dos:
Ricardo Molina
Poeta español nacido en Puente Genil, Córdoba en 1917.Después de licenciarse en Filosofía y Letras dedicó mucha parte de su tiempo al cultivo de las letras, fundando y dirigiendo la Revista «Cántico» en compañía de Juan Bernier y Pablo García Baena.Fue además crítico literario, prosista y autor de varios ensayos sobre cante flamenco.Entre sus obras, se destacan: «El río de los ángeles», «Elegías de Sandua», «Elegía de Medina Azahara», «Psalmos» y «Dulcinea».Obtuvo el premio Adonais en 1949.Falleció en 1968.
Durante un tiempo vivió en la calle Lineros, cerca de donde nos encontramos.


ELEGÍA XVII

Amanece en las calles. Córdoba se despierta.
Ya es de día. Te amo.
Ya van camino del río los areneros
con sus palas, sus asnos.
El invierno se va. La niebla se disuelve
en torno de los álamos.
Crecido viene el río como mi corazón.
Tu recuerdo desborda como el río mi vida
inundándola toda con sus aguas violentas
donde flotan almiares, animales que aúllan,
negros troncos de árboles y despojos y ruedas.
Oh tú que una mañana -se diría esta misma-
paseaste conmigo, de mi brazo. mirando
los rojos remolinos estrellarse en el puente
que custodia impasible un arcángel de mármol.
Todo era igual.Diríase que no ha cambiado nada.
En San Francisco tocan las campanas a misa.
La Posada del Potro ha abierto ya sus puertas
y hay en el suelo paja que cayó de los carros,
y labriegos, y mulos que beben en la fuente.

Todo es igual. Diríase que no ha cambiado nada.
Amanece y te amo. Aún es Córdoba bella...
Tu casa está cerrada. ¿Me esperas todavía?
¿Duermes, o acaso esperas que llegue hasta tu puerta?
Imposible. Aquel tiempo ya pasó para siempre.Pero dime que
todo es una pesadilla.
Dime que no han pasado los años, amor mío.Dime
que no has dejado de amarme, dulce amiga.


Pablo García Baena

Poeta español contemporáneo, nacido en Córdoba en 1923.Estudió Bellas Artes. En 1947 fundó, junto a Ricardo Molina, Juan Bernier y Julio Aumente, la revista «Cántico», punto de encuentro de un grupo de escritores andaluces que reivindicaba una mayor exigencia estética y enlazaba con la poesía del 27.Su obra, antes casi olvidada, fue rescatada por un grupo de poetas de la promoción del 70. Se destacan los títulos "Rumor oculto" 1946, "Mientras cantan los pájaros" 1948, "Antiguo muchacho" 1950, "Junio" 1957, "Prehistoria" 1994, "Poniente" 1995 y la Edición completa de su obra en 2008. En prosa, ha escrito, entre otras, "Lectivo" 1983, "El retablo de las cofradías" 1985 y "Zahorí Picasso" 1999.De los galardones recibidos deben mencionarse el premio Príncipe de Asturias en 1984, Medallas de Oro de la Ciudad de Córdoba en 1984 y de la Provincia de Málaga en 2004","Hijo Predilecto de Andalucía en 1988, Premio Andalucía de las Letras en 1992 y la XVII edición del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2008.


Cervantes

Pasó parte de su niñez, y de su adolescencia en Córdoba. Estudió en el colegio jesuita de Santa Catalina, incluso se especula por su posible origen cordobés. Lo que sí parece demostrado es que su genealogía es cordobesa. Su abuelo era cordobés. Puede ser que iniciara el Quijote durante su estancia en la cárcel de Castro. Y por eso escogió escenarios cordobeses para algunos episodios de sus obras; tal es el caso de la Plaza del Potro, a la que menciona en el Quijote. Y en las Novelas Ejemplares, integrando en sus obras personajes cordobeses como:
· Agujeros (fabricante de agujas) (XVII,I)
· Luis Barahona de Soto (VII,I y I,II)
· El loco de Córdoba. (Prólogo II)

Y en el Quijote aparecen algunas referencias:
· La Posada del Potro
· La dehesa de Córdoba con sus famosos caballos
· Caño de la Vecinguerra
· Alusiones al cordobán

Lugares de la provincia que se mencionan:
Aguilar, Montilla, Cabra, Sierra Morena...

Valera

Es un escritor del Realismo de la segunda mitad del siglo XIX
(Cabra, 1824 - Madrid, 1905). Tenía una profunda formación humanística y era gran conocedor de la cultura greco-latina. Vivió como diplomático en diversos países de Europa y América.
Como escritor cultivó diferentes géneros: el epistolar, el periodístico, la crítica literaria y la novela.
Sus principales obras son "Pepita Jiménez" (1873) y "Juanita la larga" (1895).
El tema más frecuente de sus novelas es el amor y, relacionado con él, el “tema del viejo y la niña”.
“Pepita Jiménez” es la historia de un seminarista , Luis de Vargas, cuya vocación se ve derrumbada ante los encantos de la protagonista (Pepita). La primera parte de la novela adopta la forma epistolar: son las cartas que Luis escribe a su tío, deán de la catedral. La segunda parte es un relato en que el deán completa las cartas, contando el enamoramiento de Luis. Un epílogo nos revelará la felicidad de los protagonistas, ya casados.
En “Juanita la Larga”, el cincuentón don Paco, secretario del Ayuntamiento de un pueblo andaluz, se enamora de una jovencita (Juanita) cuya reputación está en entredicho por los prejuicios de las mentes estrechas. El amor triunfará.



jueves, 12 de marzo de 2009

Paseo nº 1

PUNTO DE PARTIDA: PARQUE DE LA AGRICULTURA
En esta primera parada comenzamos a presentar nuestro trabajo sobre los autores relacionados con la literatura de nuestra ciudad, que forman parte de la historia y cultura de Córdoba.
Empezamos con el Duque de Rivas, autor que destacó por su obra “Don Álvaro o la fuerza del sino” a quien pertenece el monumento que se encuentra en los Jardines de la Agricultura.

Ángel María de Saavedra y Ramírez de Baquedano

Biografía

(Córdoba, 10 de Marzo de 1791 – Madrid, 22 de Junio de 1865) fue un escritor, dramaturgo, poeta, pintor y político español, conocido por su famoso drama románico Don Álvaro o La fuerza del sino (1835). Fue presidente del gobierno español (Consejo de Ministros entonces) en 1854, durante sólo dos días.

Estudió en el Seminario de Nobles de Madrid durante once años. En 1807 fue alférez de la Guardia Real. Luchó con valentía contra las tropas napoleónicas siendo herido en la Batalla Ontígola (1809). El General Castaños le nombró capitán de la Caballería Ligera. Obtuvo también el nombramiento de primer ayudante de Estado Mayor.

En 1823, Rivas fue condenando a muerte por sus creencias liberales y haber participado en el golpe de estado de Riego en 1820. Además se le confiscaron sus bienes y huyó a Inglaterra. Luego pasó a Malta en 1825 donde permaneció cinco años. En 1830 se marchó a París. Después de la muerte de Fernando VII en 1833, regresó a España al recibir la amnistía y reclamó su herencia y su título, además en 1834 murió su hermano mayor, Juan Remigio, y recayó en él por ello el título de Duque de Rivas. Dos años después fue nombrado ministro de la Gobernación. Luego emigró a Portugal por poco espacio de tiempo. A la vuelta desempeñó el papel de senador, alcalde de Madrid, embajador y ministro plenipotenciario en Nápoles y Francia, ministro del Estado, presidente del Consejo de Estado y presidente de la Real Academia Española y del Ateneo de Madrid en 1865.

Obra

En la literatura, Rivas fue protagonista del romanticismo español. Don Álvaro, fue estrenado en Madrid en 1835, y fue el primero éxito romántico del teatro español. La obra se tomó más tarde como base del libreto de Francesco Maria Piave para la ópera de Verdi La Forza del Destino (1862). Otra obra teatral romántica fue El desengaño en un sueño. También obras de teatro fueron Malek Adel, Lanuza y Arias Gonzalo y la comedia Tanto vales cuanto tienes, estas obras son más de estilo neoclásico. Como poeta, su obra más conocida es Romances históricos (1841), adaptaciones de leyendas populares en forma del romance, pero además escribió en poesía obras como Poesías (1814), El desterrado, El sueño del proscrito, A las estrellas y Canto al Faro de Malta. En prosa escribió tres obras, Sublevación de Nápoles, capitaneada por Maniselo e Historia del Reino de las Dos Sicilias. En ensayo destacó en Los españoles pintados por sí mismos. Escribió romances al estilo de leyendas con brillantes descripciones y hábil fantasía histórica como La azucena milagrosa (1847), Maldonado (1852) y El aniversario (1854). Además realizó varios cuadros de costumbres.


Don Álvaro o la fuerza del sino

Resumen

Don Alvaro, un indiano rico y misterioso vive en Sevilla, y tiene un romance con doña Leonor, hija del Marqués de Calatrava. Pero éste no aprueba esos amores, y así don Alvaro decide raptar de su casa a doña Leonor. En la huida de los amantes, el Marqués muere accidentalmente, iniciando con esta acción la tragedia de los protagonistas. Los enamorados desaparecen. Doña Leonor vive oculta durante un año, y así, todos, incluso don Alvaro, la crean muerta. Después, se retire en el monasterio de los Ángeles, en Hornachuelos y Don Alvaro viaja hasta Italia. Los dos hijos del Marqués, don Carlos y don Alfonso, han jurado vengar la muerte de su padre y han salido en busca del indiano. En Veletri se encuentran y reconocen don Alvaro y don Carlos, lo que lleva a un duelo donde perece Carlos. El sobreviviente se refugia en el convento de los Ángeles en España, como fraile, durante cuatro años. Pero don Alfonso ha ido en Perú y sabe toda la verdad sobre don Alvaro: viene a encontrarle. Segundo duelo obligado, en el cual cae herido don Alfonso. Ambos descubren que doña Leonor vive al lado en la ermita, y creyéndola cómplice de don Alvaro, la mata don Alfonso. Para don Alvaro, la única escapatoria a su destino es el suicidio. Se precipita de la montaña diciendo ‘Yo soy un enviado del infierno, soy el demonio exterminador’.

Estructura

Este drama está divido en cinco jornadas, rasgo típico del teatro neoclásico. Podemos ver que Don Álvaro o la fuerza del sino tiene todas las características del teatro romántico cuanto a la historia, a los temas y al estilo. Pero, cuanto a las normas neoclásicas de las tres unidades, el Duque de Rivas tomó mucha libertad:

* Hay diferentes luegos, de España a Italia.
* El drama pasa sobre un periodo de cinco años.
* Hay una acción principal pero también otras historias costumbristas y cotidianas.

El teatro representa una selva muy oscura.Aparece al fondo. DON ÁLVARO, solo,vestido de capitán de granaderos,se acerca lentamente,y dice con gran agitación

Don Álvaro (Solo)
¡Qué carga tan insufrible
es el ambiente vital,
para el mezquino mortal
que nace en signo terrible
!¡Qué eternidad tan horrible
la breve vida! ¡Este mundo
qué calabozo profundo,
para el hombre desdichado
a quien mira el cielo airado
con su ceño furibundo!
Parece, sí, que a medida
que es más dura y más amarga,
más extiende, más alarga
el destino nuestra vida.
Si nos está concedida
sólo para padecer,
y debe muy breve ser
la del feliz, como en pena
de que su objeto no llene,
¡terrible cosa es nacer!
Al que tranquilo, gozoso
vive entre aplausos y honores,
y de inocentes amores
apura el cáliz sabroso;
cuando es más fuerte y brioso,
la muerte sus dichas huella,
sus venturas atropella;
y yo que infelice soy,
yo que buscándola voy,
no pudo encontrar con ella.

[..]

¡Sevilla! ¡Guadalquivir!¡Cuál atormentáis mi mente!...¡
Noche en que vi de repente
mis breves dichas huir!...¡
Oh qué carga es el vivir!
Cielos, saciad el furor
Socórreme, mi Leonor,
gala del suelo andaluz,
que ya eres ángel de luz,
junto al trono del Señor.

Córdoba está especialmente presente en dos de sus obras: Don Álvaro o la fuerza del sino y El moro expósito, basándose en los sucesos que ocurrieron en Córdoba (Calle Cabezas) de Los siete Infantes de Lara.

Don Álvaro tuvo repercusión internacional y años mas tarde el compositor italiano Verdi la usó como argumento para la ópera La forza del destino.

D.Ángel también cultivo la pintura. Muchos de sus cuadros pueden verse hoy en el palacio de Viana. En la actual calle Blanco Belmonte existía un inmueble donde se alzó el palacio en el que nació don Ángel. Hoy es la sala de exposiciones Vimcorsa.

PARADA 2: PLAZA DE LA TRINIDAD

Seguimos con el dramaturgo cordobés del Siglo de Oro, Luís Góngora.

Góngora

Góngora (Córdoba, 11 de julio de 1561 – ibídem, 23 de mayo de 1627) fue un sacerdote, poeta y dramaturgo español del Siglo de Oro, máximo exponente de la corriente literaria conocida como culteranismo o gongorismo, que más tarde imitarían otros artistas. Sus obras fueron objeto de exégesis ya en su misma época.


Era hijo del juez de bienes confiscados por el Santo Oficio de Córdoba don Francisco de Argote y de la noble dama Leonor de Góngora. Estudió en Salamanca, tomó órdenes menores en 1585 y fue canónigo beneficiado de la catedral cordobesa, donde fue amonestado ante el obispo Pacheco por acudir pocas veces al coro y por charlar en él, así como por acudir a diversiones profanas y componer versos satíricos. Desde 1589 viajó en diversas comisiones de su cabildo por Navarra, y por Andalucía y ambas Castillas. Compone entonces numerosos sonetos, romances y letrillas satíricas y líricas.


En 1609 regresa a Córdoba y empieza a intensificar la tensión estética y el barroquismo de sus versos. Entre 1610 y 1611 escribe la Oda a la toma de Larache y en 1613 el Polifemo.


La crítica desde Marcelino Menéndez Pelayo ha distinguido tradicionalmente dos épocas o dos maneras en la obra de Góngora: el «Príncipe de la Luz», que correspondería a su primera etapa como poeta, donde compone sencillos romances y letrillas alabados unánimemente hasta época Neoclásica, y el «Príncipe de las Tinieblas», en que a partir de 1610, en que compone la oda «A la toma de Larache» se vuelve autor de poemas oscuros e ininteligibles.


En sus poesías se solían distinguir dos períodos: el tradicional, en que hace uso de los metros cortos y temas ligeros. Para ello usaba décimas, romances, letrillas, etc. Este período iba hasta el año 1610, en que cambiaba rotundamente para volverse culterano, haciendo uso de metáforas difíciles, muchas alusiones mitológicas, cultismos, hipérbatos, etc.; pero Dámaso Alonso demostró que estas dificultades estaban ya presentes en su primera época y que la segunda es solamente una intensificación de estos recursos realizada por motivos estéticos.


A Córdoba
¡Oh excelso muro, oh torres coronadas
De honor, de majestad, de gallardía!
¡Oh gran río, gran rey de Andalucía,
De arenas nobles, ya que no doradas!
¡Oh fértil llano, oh sierras levantadas,
Que privilegia el cielo y dora el día!
¡Oh siempre gloriosa patria mía,
Tanto por plumas cuanto por espadas!
Si entre aquellas ruinas y despojos
Que enriquece Genil y Dauro baña
Tu memoria no fue alimento mío,
Nunca merezcan mis ausentes ojos
Ver tu muro, tus torres y tu río,
Tu llano y sierra, ¡oh patria, oh flor de España!


Aunque en sus obras iniciales ya encontramos el típico conceptismo del barroco, Góngora, cuyo talante era el de un esteta descontentadizo («el mayor fiscal de mis obras soy yo», solía decir), quedó inconforme y decidió intentar según sus propias palabras «hacer algo no para muchos» e intensificar aún más la retórica y la imitación de la poesía latina clásica introduciendo numerosos cultismos y una sintaxis basada en el hipérbaton y en la simetría; igualmente estuvo muy atento a la sonoridad del verso. Es más, mediante lo que Dámaso Alonso, uno de sus principales estudiosos, llamó elusiones y alusiones, convirtió cada uno de sus poemas últimos menores y mayores en un oscuro ejercicio para mentes despiertas y eruditas, como una especie de adivinanza o emblema intelectual que causa placer en su desciframiento.


En romances como la Fábula de Píramo y Tisbe y en algunas letrillas aparecen juegos de palabras, alusiones, conceptos y una sintaxis latinizante, si bien estas dificultades aparecen enmascaradas por la brevedad de sus versos, su musicalidad y ritmo y por el uso de formas y temas tradicionales.


PARADA 3: CRUZ ROJA

Continuamos con uno de los filósofos más destacados de la época clásica. Sí, estamos hablando de Séneca.

Séneca

Lucio Anneo Séneca nació en Córdoba aproximadamente el año 4 a. de C, hijo del famoso retórico Marco Anneo Séneca (Séneca El Viejo) un retórico de prestigio, cuya habilidad dialéctica fue muy apreciada luego por los escolásticos, y cuidó de que la educación de su hijo en Roma incluyera una sólida formación en las artes retóricas, pero Séneca se sintió igualmente atraído por la filosofía, recibiendo enseñanzas de varios maestros que lo iniciaron en las diversas modalidades de la doctrina estoica por entonces popular en Roma. Emprendió una carrera política, y fue nombrado cuestor.

Su fama, sin embargo, disgustó a Calígula, quien estuvo a punto de condenarlo en el 39. Al subir Claudio al trono, en el 41, fue desterrado a Córcega, acusado de adulterio con una sobrina del emperador. Ocho años más tarde fue llamado de nuevo a Roma como preceptor del joven Nerón y, cuando éste sucedió a Claudio en el 54, se convirtió en uno de sus principales consejeros, cargo que conservó hasta que, en el 62, viendo que su poder disminuía, se retiró de la vida pública.
En el 65 fue acusado de participar en la conspiración de Pisón, con la perspectiva, según algunas fuentes, de suceder en el trono al propio Nerón; éste le ordenó suicidarse, decisión que Séneca adoptó como liberación final de los sufrimientos de este mundo, de acuerdo con su propia filosofía.

En general, su doctrina era la de los antiguos estoicos, aunque, en numerosos aspectos, incorporó a ella su propia visión personal y hasta la de pensadores de escuelas antagónicas, como Epicuro, al que cita a menudo en términos aprobatorios; con ello no hizo sino ejemplificar el espíritu ecléctico y sintético característico del «estoicismo nuevo» propio de su época, del cual fue el máximo exponente.

Proverbios

Importa mucho más lo que tú piensas de ti mismo que lo que los otros opinen de ti.

No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas.

Un hombre sin pasiones está tan cerca de la estupidez que sólo le falta abrir la boca para caer en ella.

El Senequismo Cordobés

El pensamiento de Séneca ha imprimido carácter en los cordobeses, que de una manera más o menos tópica, han hecho suya una visión estoica de la vida representada en dos caras de una una misma moneda: por un lado supone adoptar una filosofía del vivir en la que el hombre es capaz de controlar sus pasiones “y si pasa, ¿Qué importa? Y si importa, ¿Qué pasa?” pero por otro lado ha llevado al conformismo e inmovilismo tan criticado a este pueblo.

PARADA 4: CAMPOS DE LOS MÁRTIRES

Y para finalizar, hablaremos de Abu Muhammad, conocido como Ibn Zaydum.

IbnHazam

Abu Muhammad `Ali ibn Ahmad ibn Sa`id ibn Hazm, más conocido como Ibn Hazm (Córdoba, 7 de noviembre de 994 - Montíjar (Huelva), 15 de agosto de 1064[1] ), filósofo, teólogo, historiador, narrador y poeta hispanoárabe.
Vida y obra

Realizó una intensa actividad política. Fue visir del califa Abderramán V, y a consecuencia de intrigas palaciegas estuvo en la cárcel en varias ocasiones y sufrió un breve destierro. Abandonó la actividad política para dedicarse a sus estudios de teología y derecho. Debió exiliarse en diferentes taifas de al-Andalus tras la crisis del califato, exilio que le llevó a recorrer varias taifas: Sevilla, invitado por al-Mutadid o la taifa de Mallorca. La célebre quema pública de sus libros en Sevilla le inspiró un conocido poema que dice:

"Dejad de prender fuego a pergaminos y papeles,
y mostrad vuestra ciencia para que se vea quien es el que sabe.
Y es que aunque queméis el papel
nunca quemaréis lo que contiene,
puesto que en mi interior lo llevo,
viaja siempre conmigo cuando cabalgo,
conmigo duerme cuando descanso,
y en mi tumba será enterrado luego"


Su obra más famosa es El collar de la paloma en la que trata el tema del amor. Se trata de un libro de reflexiones sobre la verdadera esencia del amor, intentando descubrir lo que tiene de común e inmutable a través de los siglos y las civilizaciones de influencia neoplatónica, que fue llamado "amor udrí", en la época omeya (660-750), cuaja un tipo de amor, con unas características singulares –es el germen del amor cortés-, que se desarrolla fuera de las ciudades, en villas y aldeas, y se conoce por el nombre de amor udri , como respuesta a otra clase de amor, el carnal o ibahi; incluyendo detalles autobiográficos y documentales. Constituye también un diwan, o antología poética de tema amoroso, pues está empedrado de composiciones elegantes y refinadas.
También escribió numerosas obras filosóficas. Su pensamiento se basaba en Aristóteles. Elabora una teología natural acercándose a los postulados de Santo Tomás y desarrollando el tema de la esencia y la existencia, concluyendo que son idénticas solo en Dios, pero con un significado diferente que la doctrina tomista.

En su concepción del amor se observa una influencia neoplatónica, que cristaliza en lo que fue llamado "amor udrí", desarrollado en la época omeya (660-750).Se trata de un tipo de amor, con unas características singulares –es el germen del amor cortés-, que se desarrolla fuera de las ciudades, en villas y aldeas, tiene influencias neoplatónicas y es una respuesta a otra clase de amor, el carnal o ibahi.
También escribió numerosas obras filosóficas. Su pensamiento se basaba en Aristóteles. Elabora una teología natural acercándose a los postulados de Santo Tomás y desarrollando el tema de la esencia y la existencia, concluyendo que son idénticas solo en Dios, pero con un significado diferente que la doctrina tomista.

Ejemplo de amor udrí, recreado en la actualidad:
Amor Udrí (Luis Alberto de Cuenca)
Dame un beso fugaz en la frente. Reservalo
demás para luego, ese luego excitante
que nunca llegará. Márchate de la alcoba.
Déjame con un palmo de narices, moviendo
tus divinas caderas, y quítate la ropa
despacio, salpicando de tus prendas más intimas
el suelo de la casa. Que yo seguiré el rastro
de tu cuerpo y, al cabo, te encontraré desnuda
y diré, enarbolando un mínimo estandarte
de tela: “Ya te tengo. Dame un beso, mi vida.”
Y tu desviarás los labios, y por mucho
que yo gima y suspire, seguirás en tus trece,
hurtándome la boca. Hasta que ya no pueda
más y, por un momento, me olvide de las normas
de Tántalo y de Sísifo, y te agarre la cara
muy fuerte con las manos, y te bese a mi vez
en la frente, y te suelte con un gesto de rabia,
y lleguemos al éxtasis del placer más profundo
mirándonos, mirándonos, mirándonos.

Cerca de esta puerta de Sevilla, que en época árabe se denominaba de los Perfumistas, se ubicaba el barrio de los pergamineros, oficio que en Córdoba tuvo especial cultivo, ya que destacan las voluminosas cifras de libros que aquí se producían: en el siglo Xhabía en un sol arrabal 170 mujeres dedicadas a copiar libros,las más veloces copiaban en dos semanas el Corán, 70000 libros se publicaban al año; la biblioteca de Alhakem llegó a tener más de 400.000 volúmenes (muchos quemados después por la Inquisición). Córdoba era, como Alejandría, la ciudad de los libros. En el siglo X, el pergamino va cediendo al papel, se escribe con el cálamo 8caña dura) y la caligrafía es casi un arte, “la lengua del espíritu”. Los colores del papel tenían valor simbólico( rojo y rosa eran los colores de la felicidad y del poder)

Muñoz Molina, A. : Córdoba de los Omeyas

Bibliografía

La información ha sido obtenida de las siguientes páginas: